Se analizan casos en los cuales no se evidencia una correlación positiva entre el mayor uso de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) y una mayor calidad educativa, al tiempo que se revisan evidencias de modelos que si arrojan impactos positivos en la educación. Se contrastan ambos casos, para concluir cuáles pueden ser los factores de éxito que promueven los aprendizajes de los estudiantes, teniendo a las TIC como herramienta estratégica. Consultar el artículo completo aquí.