El debate sobre la importancia de la educación superior retoma fuerza en tiempos de pandemia al verla como un título universitario; sin embargo, la formación integral, el conocimiento, los criterios y el relacionamiento que se construyen en el ámbito universitario superan ampliamente la connotación del título.
La experiencia que se vive en las instituciones universitarias desde las clases, los debates, las interacciones con personas de diversas regiones, culturas y formaciones, promueven el pensamiento crítico, el conocimiento, la libertad intelectual y la posibilidad de desarrollar capacidades para el desarrollo de la identidad y la construcción del futuro.
Así mismo, desde los espacios formativos se promueve la comprensión de problemáticas complejas, fomentando el pensamiento analítico y la construcción colectiva. A la vez, se incentivan dinámicas de interacción con el mundo laboral desde prácticas, laboratorios y talleres, lo que permite a los estudiantes poner en práctica las aproximaciones conceptuales y teóricas.