Martha Castellanos
Vicerrectora Académica Nacional
Fundación Universitaria del Área Andina
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El 21 de marzo de 2006, Jack Dorsey publicó el primer trino de la historia: “just setting up my twttr”, hoy 15 años después, un mensaje que repliqué hace poco en la red social Twitter de forma gratuita, se subastó por 2.9 millones de dólares, en un esquema transaccional que en su momento no existía, soportado por blockchain.
Algunas de las preguntas que pueden surgir sobre esta transacción son ¿cómo su comprador tendrá garantizada la originalidad del trino? y ¿cómo se le garantizará su propiedad sobre un trino de acceso público?
Lo anterior se soluciona con los tokens no fungibles o NFT por sus siglas en inglés, que son bienes únicos que no se gastan con el uso, son escasos y se les da un tratamiento de activos digitales. Este tipo de activos se comercializan en diferentes plataformas sobre una variación de la tecnología blockchain llamada Ethereum, con un esquema descentralizado que permite generar contratos inteligentes.1
Los activos digitales que se encuentran en Ethereum van desde entradas para espectáculos digitales hasta obras de arte de alto valor, como es el caso de la obra Everydays: The First 5000 Days producida por Mike Winkelmann conocido como Beeple, un artista que día a día produjo una pieza de arte digital y al llegar a las 5 mil las reunió en un collage. Esta obra digital se subastó el pasado 11 de marzo por casi 70 millones de dólares, a través de la famosa casa Christie´s, la cual se inició en una nueva era del arte mundial con esta subasta.2
Este tipo de transacciones desconocidas por muchos, abren un espacio de oportunidades para los artistas, diseñadores, músicos y creativos al mundo de la comercialización que generalmente cuenta con barreras de entrada y que, gracias a la tecnología, pueden ser aprovechadas para darse a conocer y generar ingresos sin necesidad de intermediarios.
Por ello, hoy más que nunca, los profesionales se deben formar multidisciplinariamente integrando habilidades tecnológicas, de negocios, de creatividad e innovación, que les permitan encontrar no sólo nuevas herramientas de creación sino también, nuevas oportunidades de interrelacionarse en un mundo diferente al tangible.
Este tipo de mercados digitales aparecieron hace relativamente pocos años y su evolución prevé caminos inesperados para las industrias creativas. De tal forma, a los profesionales de las carreras relacionadas con estas industrias se les debe fomentar la experimentación y el conocimiento de caminos diferentes a los tradicionales, en los cuales su trabajo puede ser presentado, conocido y valorado en todo el mundo.
Luego las instituciones de educación superior tienen el reto adicional de formar humanistas digitales, potenciando las competencias que hacen crecer a la humanidad tales como la creatividad, el arte, la expresión, entre otras y aprovechar la tecnología para exponerlas y divulgarlas.
[1] Adelantado, S. (2021) NFT: ¿qué son y quiénes ganan dinero con los tokens no fungibles?, 5 de Mayo de 2021. Tomado de https://www.emprendedores.es/gestion/nft-tokens-no-fungibles-negocio/
[2] Chow, R. (2021) NFTs Are Shaking Up the Art World—But They Could Change So Much More, 22 de Marzo de 2021. Tomado de: https://time.com/5947720/nft-art/