Las investigaciones en el mundo que han analizado el impacto de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en la calidad educativa (Cristia, Czerwonko, y Garofalo, 2014; UNESCO; 2011; 2013; 2014; Vaillant, 2013), han concluido al menos cuatro aspectos importantes sobre la incorporación de las TIC en las aulas, el primero, que las TIC por si solas no generan impacto en la educación, el segundo afirma que las TIC utilizadas por los denominados “buenos docentes”, multiplican su efecto en el logro académico de los estudiantes, el tercero y en contraposición a lo mencionado anteriormente, que los profesores que no son considerados “buenos docentes” no consiguen efectos significativos en sus alumnos, y el cuarto, que las TIC, articuladas a un proceso formativo de excelencia pueden promover las mejoras necesarias para que las prácticas de enseñanza de los docentes incidan en los aprendizajes de los estudiantes. Consultar el artículo completo aquí.