La educación es un factor determinante para lograr una sociedad equitativa (Sen, 1999), por ende, la ONU (2015) la prioriza como pilar a fortalecerse a lo largo de la vida, ampliarse en todos los niveles del sistema y ser incluyente para todas las poblaciones a 2030. Dicho referente fue fundamental en la construcción de la política educativa a 2026 de Colombia, conocida como el Plan Nacional Decenal de Educación 2016-2026, el cual, para que sea una política de Estado, requiere del concurso de la sociedad civil y del Ministerio de Educación Nacional, como garantes de su ejecución con miras a lograr la visión a 2026, trabajando en las regiones y en todos los sectores de la sociedad, en un acuerdo nacional para construir paz y nación desde la educación.
De tal forma, la construcción del Plan Nacional Decenal de Educación 2016-2026, tuvo en cuenta parámetros internacionales como los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 de la ONU (2015), incluyó conclusiones de ejercicios que han logrado amplio consenso en el sector educativo colombiano como el Acuerdo por lo Superior, fomentó una amplia participación ciudadana y de la comunidad educativa en las regiones, única en la historia de Colombia y a la vez, contó con una formulación académica y de entidades expertas en educación para disponer de una apuesta que define la visión de Colombia a 2026, un nuevo concepto de calidad de la educación y 10 Desafíos Estratégicos para alcanzar tal visión, con sus respectivos lineamientos, que prometen ser una apuesta para el desarrollo económico, social, cultural ambiental y humano del país, que a la vez fomentan su equidad.
Para lograr dicha promesa, el mayor reto que se presenta hoy, luego de haberse publicado el Plan, es lograr que el mismo sea conocido y apropiado en las regiones y por todos los colombianos y que no sea un plan de gobierno, sino una política educativa de Estado a 2026. Su cumplimiento requiere el compromisos de todos los sectores de la sociedad, generando un acuerdo nacional para construir paz y nación desde la educación, para lo cual se requiere contar con el liderazgo del Ministerio de Educación Nacional, los Secretarios de Educación, la Comisión Gestora y los partidos políticos, en un ejercicio pedagógico que resalte la importancia del Plan como la hoja de ruta que indica como solventar los retos que presenta la educación, la manera de fomentar su calidad a 2026 y de esta forma, cimentar un país con mayores oportunidades.