En el V Congreso Latinoamericano de Telecomunicaciones organizado por la CAF, UIT, ASIET, GSMA, MINTIC y CRC en 2017, se discutió por primera vez en la región, el papel de las TIC como vehículo pertinente para el cumplimiento de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) a 2030 de la ONU. Estos Objetivos buscan poner fin a la pobreza, generar mejores condiciones de vida para todas las personas del planeta, preservar el medio ambiente, generar procesos productivos sostenibles, fomentando la equidad y las condiciones dignas de desarrollo.
En dicho congreso se evidenció que el sector de las TIC proporciona soluciones concretas al cumplimiento de los 17 ODS, tales como el uso de herramientas móviles para que las mujeres tengan acceso a oportunidades de trabajo y atiendan a la vez sus labores familiares, la aplicación de inteligencia artificial en la reducción de crímenes y situaciones de riesgo, fomento de sistemas de información que visibilicen oportunidades laborales, entre muchas otras aún inexploradas.
Particularmente, en el caso del ODS 4 “Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos” las TIC tiene un campo de acción bastante amplio, ya que pueden convertir en accesible la educación a toda la población, al tiempo que impulsan el mejoramiento del desempeño de los estudiantes en las áreas básicas e incluso, los preparan con altos estándares de competitividad tecnológica para que enfrenten los desafíos de la economía actual, es decir, fomentan las habilidades necesarias para el siglo XXI. Sin embargo, existe el reto de contar con uso apropiado de las TIC dentro y fuera de las aulas de clase, aprovechando sus atributos para generar curiosidad a los estudiantes y hacer más ameno el proceso de aprendizaje, formando a los docentes, usándolas en procesos de investigación e innovación y fomentando actividades de aprender haciendo, entre otras.
Si bien los ODS plantean desafíos importantes para que el uso y aprovechamiento de las TIC sean una plataforma transformadora que aporte significativamente en las prioridades a 2030, ya han pasado tres años desde su formulación, luego es hora de contar con indicadores claros que permitan medir su incidencia en el fomento a las ODS, sobre todo para vislumbrar las oportunidades que tiene el sector de TIC en hacer aportes concretos a la educación, salud, justicia, innovación, empleo, entre otros y generar valor agregado al desarrollo socioeconómico de la región.